jueves, 10 de marzo de 2011

Mimosas de Marte

El martes, a eso de las ocho de la tarde, se presentó en mi casa un señor con un ramo de mimosas enredadas en la mano. Porque él mejor que nadie sabe que adoro lo mimoso, los movimientos de una mano amaestrada; los señores que como él viven en Marte.