martes, 21 de diciembre de 2010

365 felices

Yo quiero 365 nuevos días para mi sola, para jugar con mi abuela, para abrazar cada 24 horas, para amar más que nunca, para seguir intuyendo que seguís allí cada día.

martes, 14 de diciembre de 2010

La vida es bella, es sueño, un carnaval...

A veces podemos pasarnos años sin vivir en absoluto,
y de pronto toda nuestra vida se concentra en un solo instante.
Oscar Wilde

viernes, 3 de diciembre de 2010

Barc(i)elona

Y volví a caer en la tentación de los viajes relámpago, a correr con la maleta a cuestas como si de loca se tratase y por fin nos reencontramos... Barcelona está, como dicen por allá, reguapa. Y mucho más después del homenaje que se dio el lunes. Cielo y agua en uno, fascinación arquitectónica en escaque. Vamos... que a mi ¡me gustas! (Y a mi amiga Elena también).

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Su!

Perdón por el retraso, por despedirme a la francesa, por desaparecer. He vuelto al infierno de las prisas, del metro, de las clases, a cumplir con la agenda. ¡Y me encanta! Me gusta el español, mis alumnos, la niebla de Milán, mis colegas ingleses... Todo está bien. Pero, perdonen ustedes, estoy un poco monotemática así que compartiré con mis amigos del blog un cuento que utilizo en clase cuando me asesinan diciendo: ¿Quién dijo que era parecido al italiano? ¡Esto es imposible! Es dificilísimo... Como dicen los italianos: su! (¡ánimo!)

EL ELEFANTE ENCADENADO

"Cuando yo era chico me encantaban los circos, y lo que más me gustaba de los circos eran los animales.

También a mí como a otros, después me enteré, me llamaba la atención el elefante. Durante la función, la enorme bestia hacía despliegue de su peso, tamaño y fuerza descomunal... pero después de su actuación y hasta un rato antes de volver al escenario, el elefante quedaba sujeto solamente por una cadena que aprisionaba una de sus patas a una pequeña estaca clavada en el suelo.

Sin embargo, la estaca era sólo un minúsculo pedazo de madera apenas enterrado unos centímetros en la tierra. Y aunque la cadena era gruesa y poderosa me parecía obvio que ese animal capaz de arrancar un árbol de cuajo con su propia fuerza, podría, con facilidad, arrancar la estaca y huir.

El misterio es evidente: ¿Qué lo mantiene entonces? ¿Por qué no huye? Cuando tenía cinco o seis años, yo todavía confiaba en la sabiduría de los grandes. Pregunté entonces a algún maestro, a algún padre, o a algún tío por el misterio del elefante. Alguno de ellos me explicó que el elefante no se escapa porque estaba amaestrado. Hice entonces la pregunta obvia: –Si está amaestrado ¿por qué lo encadenan? No recuerdo haber recibido ninguna respuesta coherente. Con el tiempo me olvidé del misterio del elefante y la estaca... y sólo lo recordaba cuando me encontraba con otros que también se habían hecho la misma pregunta.

Hace algunos años descubrí que por suerte para mí alguien había sido lo bastante sabio como para encontrar la respuesta: El elefante del circo no escapa porque ha estado atado a una estaca parecida desde que era muy, muy pequeño.

Cerré los ojos y me imaginé al pequeño recién nacido sujeto a la estaca. Estoy seguro de que en aquel momento el elefantito empujó, tiró y sudó tratando de soltarse. Y a pesar de todo su esfuerzo no pudo. La estaca era ciertamente muy fuerte para él.

Juraría que se durmió agotado y que al día siguiente volvió a probar, y también al otro y al que le seguía...

Hasta que un día, un terrible día para su historia, el animal aceptó su impotencia y se resignó a sus destino. Este elefante enorme y poderoso, que vemos en el circo, no escapa porque cree –pobre– que NO PUEDE.

Él tiene registro y recuerdo de su impotencia, de aquella impotencia que sintió poco después de nacer. Y lo peor es que jamás se ha vuelto a cuestionar seriamente ese registro.

Jamás... jamás... intentó poner a prueba su fuerza otra vez...Vamos por el mundo atados a cientos de estacas que nos restan libertad... condicionados por el recuerdo de «no puedo»...Tu única manera de saber, es intentar de nuevo poniendo en el intento todo tu corazón...

Jorge Bucay

martes, 26 de octubre de 2010

Levedad

Pongamos un poco de color a los días de decadencia, aquellos que nos empujan dejándonos caer con estilo a la deriva...

martes, 12 de octubre de 2010

Maullido tullido

Harta de equivocarme día y noche, en español y en italiano, en milanés y en jululululú, en clase y fuera de ella, en las decisiones importantes y en las menos, me dedicaré a maullar y quien no me entienda... ¡a mí miaaauu!

miércoles, 29 de septiembre de 2010

La mandamás

La suerte se esfuma, provoca, aparece, huye, tienta, se evapora, reaparece otra vez, escapa, envenena, acaricia, incluso mata si nos pilla durmiendo... ¡Prepárense para recibirla con los brazos exageradamente abiertos!

viernes, 24 de septiembre de 2010

Petrificada

Mis pies son como el segundero de un reloj suizo y los sigo sin rechistar donde quiera que van. Sin embargo, mi pensamiento francés (que se despide como tal) obra a su libre albedrío dejándome hecha polvo, tal vez petrificada. Por esta semana se acabó el pensar... ¡Feliz cabeza loca a todos!

viernes, 10 de septiembre de 2010

Andiamo!

Quiero pasar un finde de fábula.
¿Te vienes?

Correspondencia III

viernes, 3 de septiembre de 2010

Viernes bailongo

Hoy me he despertado con ganas de contarte muchas cosas, aunque son sólo las 9 y, sin embargo, se me ha vuelto a hacer tarde. Hoy es un día tribalista. Siento envidia porque los niños del cole de enfrente están jugando a "tula" y la pequeña Sofi, mi vecina de tres, acaba de enfurecer porque no quiere entrar en casa. En realidad, estas líneas son sólo una excusa para retrasar unos minutos la lista de tareas previstas para las próximas diez horas... ¿Qué te parece si empezamos bailando?

martes, 31 de agosto de 2010

Quisiera

tener un gato blanco
ser Dulcinea, o Beatrice, o Niña Candela
irme de cabeza como RGS
hacer magia
volver al amor cortés
transformarme en un libro de poesía
viajar más que el viento
recibir flores los días impares
convertirme en estatua mirona
bailar mientras me regañan
esconderme en junio y aparecer en octubre
transportarme en nube
ser eterna

martes, 24 de agosto de 2010

Alghero

A 40° y 33' al norte del ecuador y a 8° y 19' al este del meridiano de Greenwich escoge su lugar la ciudad calaíta. Aquí, el cielo azulino se confunde con el mar esmeralda. Las casitas caprichosas roban sensiblemente el espacio a un suelo disfrazado de cobalto y azabache. En las zonas cultivadas, lucen en primavera las flores del almendro; en verano tomates de sangre y, con el frío, limones como soles. Si hay Dios, le pido que mi destino final se llame Cerdeña.

lunes, 16 de agosto de 2010

El reencuentro

A estas horas, en circunstancias normales, estaría saboreando melocotón con vino en el descanso de la verbena. Sin embargo, me entrego al sigilo... Mi mirada se clava en la única estrella que luce en esta decimosexta noche de agosto, mientras siento que mi cuerpo se pierde lentamente por los declives de mis montañas favoritas. Fue un placer reencontrarnos, queridos Pirineos.

jueves, 5 de agosto de 2010

Erik Satie

En Milán llueve. Mucho, y el cielo dice que hoy no para. Cumplir con lo previsto es motivo de fiesta, pero hoy celebro otra cosa. La ciudad pinta un delirio de agua. En la Galería, las señoras se cobijan en negocios de alto standing mientras centenares de turistas malditos guerrean por meter los pies bajo los soportales y disparar una foto quien sabe a qué. En el centro del lienzo aparece servidora y algún otro loco cruzando la balsa que mancha la plaza; hay incluso quien lo hace sobre ruedas, pero dejemos el privilegio a los veteranos de la bici.

Por un instante, fui reina bajo la lluvia:
yo
nostálgica
prestando oídos a esta deliciosa melodía...

lunes, 26 de julio de 2010

Perro (cabrón)

Perro flaco sin pulgas, cojo de una pata y ciego de amor. Este es el personaje de mi cuento, perro malo y cabrón (con perdón). Deambula medio arrastras, pero todo el barrio sabe que, cuando se siente observado, saca del bombín falsas fuerzas para convertirse en perro altanero.

-Nada que perder a estas alturas de la calle -concluye entre jadeo y aspaviento.

Perro cabrón se siente roído por dentro. Esteticamente, comparte corazón quinceañero con una cebolla y lo embala como ella en una caja de sinsentidos. Vaga día y noche, a pleno sol y a luna rota, rondando a su amada. Ella, aristócrata ficticia del siglo XXI, no le hace ni caso. Pero perro listo-cabrón sabe jugar bien sus cartas... por ahora ha dejado rastro del último vudú que practicó en la puerta de su casa.

domingo, 18 de julio de 2010

Definiéndome

Bajo nubes mentirosas y a ras del césped menta malgasto mis horas dominicales. Soy, casi casi, una dominguera más. ¡Qué espanto!

lunes, 5 de julio de 2010

Gato besucón

Contemplo tu figura de agua desde mi bóveda de arcilla. Me juego el tipo por observarte caminar a paso acelerado y con aires de enfado. Hoy el gato de nieve te saluda con cariño provocando un fino roce de bigote contra tu pie de acero. Yo... esta noche decidiré si convertirme en teja maliciosa o en gato besucón.

martes, 22 de junio de 2010

Mmm...

-¡Disculpa!, ¿qué significa para ti la locura?

miércoles, 9 de junio de 2010

martes, 1 de junio de 2010

martes, 25 de mayo de 2010

De improviso

Un bellísimo derroche de tiempo, un quehacer imposible, el dibujo de un sueño, la ocasión que se escapa, el planeta en mi mano, el infinito a un paso, tu reflejo en el río, un diamante, un defecto, un amante, un encuentro, una vez, un suspiro para no enloquecer, un pensamiento maldito, un equívoco perfecto, un Dios que traicionar, sentirte capaz, una simple historia de amor... ¡bésame más!

miércoles, 19 de mayo de 2010

2+6

¡Que empiece la fiesta!

lunes, 17 de mayo de 2010

domingo, 9 de mayo de 2010

lunes, 3 de mayo de 2010

Recreo

Blog en pausa por delirio mental.
Disculpen las molestias.

martes, 27 de abril de 2010

Requete

Eccolo quà! Os presento mi cole. Desbarajuste, colores, estanterías de textos torcidos, tablones y pizarras con recados anónimos, tartas de plástico para animar la mañana... y, por qué esconderlo, el ritual de los mini-cantos en inglés mientras celebramos en corro la hora del sopistant recién hecho.