Malena y su melena

Aceptó la propuesta del mar y se dejó acariciar los pies. Así pasó un día y otro día, y otro más... A deshora, se percató de que ella y su bermeja melena habían sido condenadas por atrevimiento a pasar el resto de sus vidas al retiro azul de la ávida profundidad.

Casi dulce

Me abandonaste hace tres meses y tres meses hace que, a parte de una cartulina con dibujos retorcidos en la cual me comunicabas que seguías vivo, no tengo noticias tuyas. Esta mañana de camino al trabajo he comprado tus pasteles favoritos, por si vuelves, porque quiero ser tan dulce como tú. A pesar de la fresca primavera, el invierno se resigna a salir fuera de mi y todavía siento los resquicios que la escarcha dejó en los rincones de mi casa cuando te atreviste a decir que te ibas... que te olvidabas de todo por siempre jamás.

Quien rie último...

De pequeña, me gustaba jugar al "mundo al revés". Es decir, si respondía "sí" en realidad quería decir "no". Madre, padre, abuelos y gato incluido acabaron por volverse locos. Esas eran las reglas del juego y yo las cumplía a rajatabla. Pero se dio vuelta la tortilla. La inocencia de aquellos años me hostiga haciéndome pagar mi falta de seriedad y siento que ahora es el mundo quien se ríe a carcajadas de mi. Definitivamente, me declaro enemiga incondicional del maldito refranero.

'O Sole Mio

Me gustaría que saliese el sol por donde quiera pero el cielo está disgustado. Entre rezo y ruego, me consuelo con esta maravilla.