viernes, 29 de agosto de 2008


...reclamando al Ratoncito Pérez.

Esto sí que es un objeto devaluado...


¿Conoceis algún juguete más inutil que este?

Quien diga que nunca ha jugado con estas cámaras ¡miente!
Mira que es un juego bien tonto, porque una vez que le das al botón y ves que la sorpresa es ver cómo sale el pajarito a la velocidad del rayo... ¿para qué sirve? No hace fotos, no es estéticamente bonita, no te hace pensar, no sirve para cantar ni para hacer gimnasia, no es un animal de compañía ni sirve para comer. Solo Gómez de la Serna le dedicaría un buen rato de estudio.

¿Helado?


Los cocineros están locos. Y lo sé de buena mano. ¿No tenéis nada mejor que hacer que inventar lo inventable?
Un helado de fresa, de vainilla, de limón, de café o de turrón, es un helado.
Eso que vosotros llamáis helado de lentejas, helado de cocido madrileño, helado de tortilla o de pollo a la menta, no es un helado. Es un mejunje frío mal fabricado.
Porque de la misma forma que es imposible que el pan sepa a melón, puesto que es su sabor lo que hace que todos lo consideremos como pan, es imposible que un helado sepa a pinchos morunos.

Por cierto, ¿sabéis cuál es uno de los últimos sabores inventados? ¡El helado de sangre de pescado!

jueves, 28 de agosto de 2008

Horterada imperdonable


Hay que ser muy cruel para regalar semejante horterada. Pobre niña, toda mona vestida de Comunión y jugando con una muñeca diabólica. Ahora entiendo porqué las niñas son como pequeños diablillos...

Sesteando

¡Mis últimos cuatro días de vacaciones! Estoy cansada de tanta tontería. Será mejor si me detengo en el camino a dormitar a la sombra de un pino. Vosotros podeis retomar vuestras tareas, que yo me quedo a esperar por si viene algún duende que me invite a formar parte de sus cuentos de fantasía. Debo ser rara... pero siempre he preferido vivir una falsa realidad que una realidad falsa.

miércoles, 27 de agosto de 2008

Pinocho

Después de los ojos le hizo la nariz. Pero su nariz, que acababa de ser tallada, comenzó a crecer... Y crecía y crecía, hasta convertirse en pocos minutos en una narizota sin final.

Me encantaría que todos fuesemos Pinocho. Así, los mentirosos serían descubiertos y su propia nariz, como si de una especie de dardo se tratase, se convertiría en su cruel objeto de tortura.

miércoles, 20 de agosto de 2008

Candados


Al parecer, el grupo de centroizquierda el Olivo del distrito XX, donde se encuentra el famoso puente, pidió que se limpiasen las farolas y que se crease una estructura específica para colocar los candados y no estropear así el patrimonio cultural. Sin embargo, el partido de centroderecha Forza Italia cree que es una "ofensa a los enamorados" y recuerda que en estos momentos en que hay tantos mensajes de odio no se pueden "banalizar los sentimientos de amor".

La tradición de enganchar un candado, en el que los enamorados escriben sus iniciales, a las farolas del puente Milvio para después tirar la llave al río Tévere, surgió a partir del libro de Federico Moccia Ho voglia di te (Tengo ganas de ti) que se llevó a la gran pantalla en 2006.

Una pena que un pequeño símbolo que se ha convertido en moda gracias a la literatura pueda desaparecer por simples motivos estéticos ¡Pueden estar tranquilos! aún no ha llegado el día en que se hunda el puente por el peso del amor...