martes, 31 de agosto de 2010

Quisiera

tener un gato blanco
ser Dulcinea, o Beatrice, o Niña Candela
irme de cabeza como RGS
hacer magia
volver al amor cortés
transformarme en un libro de poesía
viajar más que el viento
recibir flores los días impares
convertirme en estatua mirona
bailar mientras me regañan
esconderme en junio y aparecer en octubre
transportarme en nube
ser eterna

martes, 24 de agosto de 2010

Alghero

A 40° y 33' al norte del ecuador y a 8° y 19' al este del meridiano de Greenwich escoge su lugar la ciudad calaíta. Aquí, el cielo azulino se confunde con el mar esmeralda. Las casitas caprichosas roban sensiblemente el espacio a un suelo disfrazado de cobalto y azabache. En las zonas cultivadas, lucen en primavera las flores del almendro; en verano tomates de sangre y, con el frío, limones como soles. Si hay Dios, le pido que mi destino final se llame Cerdeña.

lunes, 16 de agosto de 2010

El reencuentro

A estas horas, en circunstancias normales, estaría saboreando melocotón con vino en el descanso de la verbena. Sin embargo, me entrego al sigilo... Mi mirada se clava en la única estrella que luce en esta decimosexta noche de agosto, mientras siento que mi cuerpo se pierde lentamente por los declives de mis montañas favoritas. Fue un placer reencontrarnos, queridos Pirineos.

jueves, 5 de agosto de 2010

Erik Satie

En Milán llueve. Mucho, y el cielo dice que hoy no para. Cumplir con lo previsto es motivo de fiesta, pero hoy celebro otra cosa. La ciudad pinta un delirio de agua. En la Galería, las señoras se cobijan en negocios de alto standing mientras centenares de turistas malditos guerrean por meter los pies bajo los soportales y disparar una foto quien sabe a qué. En el centro del lienzo aparece servidora y algún otro loco cruzando la balsa que mancha la plaza; hay incluso quien lo hace sobre ruedas, pero dejemos el privilegio a los veteranos de la bici.

Por un instante, fui reina bajo la lluvia:
yo
nostálgica
prestando oídos a esta deliciosa melodía...