lunes, 25 de mayo de 2009

Escritos

Sin querer, he encontrado un lugar recóndito en el que las paredes están escritas con textos de verdad. Con letra clara, en un solo color y con uso de razón... ¡lástima que la humedad se haya
comido las tíldes! 

8 comentarios:

Raquel dijo...

¿Y donde está ese lugar?.

¿Tendrá algo que ver el cambio climático con las tildes mal puestas de Jose?.

Besetes.

Iván. dijo...

Verba volant, scripta manent. Uff, q aburridas clases de latín!

Sin querer me has hecho recordar y retroceder en el tiempo, más aún de aquellas insufribles últimas horas con Las Catilinarias de Cicerón.

Recuerdo especialmente la primera frase escrita en una pared que me llamó la atención. Rezaba "Amigos mios: los amigos no existen" la encontré en el bar de la esquina, donde tantas horas pasé. Y que sí me acabaron cerrando.

Con el tiempo, y con internet, descubrí que pertenecía a un tal Clarís de Florián, fabulista francés, que ironía.

Gracias por regalarme el billete de este viaje al pasado.

Anónimo dijo...

Anda que no os da juego a vosotras las tildes,,,mas os valia dar de comer algo a Flora que se está quedando arguellada.Jóse
El anónimo

Iván. dijo...

No lo entiendo! 3 entradas y 6168 visitas, no sabía que había tanto voyeur!!

A ver si vamos saliendo poco a poco del armario y nos atrevemos escribir.

Un saludo a todos los que siguen a la princesa de purpurina desde el otro lado de la ventana indiscreta.

Anónimo dijo...

Las grandes verdedades están siem-
pre escondidas en las páginas de -
libros viejos, en las paredes húme
das de cualquier lugar o en las arrugas de las personas.
Raquel, has puesto Jóse sin tilde-ni bién ni mal-me escribiràs cièn veces el nombre para que no se te olvide.PEPE.PEPE,PEPE,besotes.Jòse
Anónimo.
PD:Còmo siempre un placer poder pensar Sonia.

Silvia dijo...

Me habeís pillado.

No todo el mundo tiene esa facilidad de escritura que vosotros teneís, eso sí, que sepaís que os sigo con mucho interés.

Un abrazo.

Duna dijo...

Hace un tiempo paseando por el parque de mi ciudad, en un banco de madera encontré un escrito que me costó descifrar por el paso del tiempo.

A mi me gusto mucho, os lo dejo aquí.

En la soledad no se encuentra más que lo que a soledad se lleva.

Habrá que ir asomando por aquí, si

Gracias.

Anónimo dijo...

Sin querer, y sin saber como esta noche se ha producido algo que nunca imaginé.
Jugaba a las cartas cuando de pronto se me apareció la princesa de purpurina asegurando: Existe la magia Yo solo fui capaz de contestar: A veces.
Recogió sus zapatitos de cristal y dando las buenas noches (con una sonrisa en los ojos) volvió a su país de Nunca Jamás.
Que ni el tiempo ni la humedad acaben con la tuya. Jòse
ex_Anònimo