Esta mañana, y todas las mañanas, antes de ponerme con las tareas he salido a dar un paseo rápido por facebook para estirar las piernas. Mi colega María comentaba que cuando fuera una mujer de bien, se compraría una rulot como esta y recorrería la costa catalana al son de Peret. Y es que no sé cómo no lo había pensado antes. Si me comprase una casa con ruedas me evitaría alquileres y contratos, la plantaría enfrente de la escuela y dormiría una media de veinte horas más al mes. Incluso podría viajar de Italia a España sin malestares canticchiando los temazos de la Carrá.



