Las palabras que nacían sin quererlo ella misma, como flores silvestres que no hay que regar, eran las que más le gustaban, las que le daban más felicidad, porque sólo las entendía ella. Las repetía muchas veces, entre dientes, para ver cómo sonaban, y las llamaba "farfanías". Casi siempre le hacían reír. -Pero ¿de qué te ríes? ¿Por qué mueves los labios? -le preguntaba su madre, mirándola con inquietud. -Por nada. Hablo bajito. -¿Pero con quién? -Conmigo; es un juego. Invento farfanías y las digo y me río, porque suenan muy gracioso. -¿Que inventas qué? -Farfanías. -¿Y eso qué quiere decir? -Nada. Casi nunca quieren decir nada. Pero algunas veces sí.
Caperucita en Manhattan. Carmen Martín Gaite
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Reserva de Palabras es un espacio virtual dedicado a la lengua, que intenta mantener vivas las palabras que han caído en desuso y los términos que los hablantes encuentran amenazados por la pobreza léxica, los extranjerismos o los eufemismos. Os invito a visitar www.reservadepalabras.org y a reservar vuestra palabra favorita. Yo elijo bártulos, me parece ¡tan útil!
6 comentarios:
Nadie puede cantar los poemas de Antonio Gala como Clara montes.
Hace tiempo que lo descubrí, y alguien dijo "vaya porquería", menos mal que el tiempo va dando sentido común donde escasea.
Besetes.
¡Que bonito!.
¿Quién lo canta?.
Un saludo
Ese verde tan bonito seguro que es de Aragón...
Precioso el poema y preciosa voz.
saludos.
que bien :)
¿donde esta l ipod? :(
besitos.
Raquel: ¿Quién dijo eso?
Estela: Clara Montes. Otro saludo para ti :)
Eduardo: No... es Granada.
Dany: Al ipod le he dado vacaciones :)
Yo no digo nada que me bloquean.Solo un deseo pasad unos buenos dias,Jòrrrrs
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