viernes, 28 de agosto de 2009

Nudos marineros





Una vez, tuve una tarde de vacaciones. Compré un billete de solo ida y, frente al mar, convertí en agua el nudo que apresaba mi garganta.

10 comentarios:

Raquel dijo...

¡Como me gusta venir a tu casa!. Hoy no pienso decirte mucho, prefiero disfrutar de esas fotos y de tu tarde de vacaciones.

Besetes.

Silvia dijo...

Todavía estoy alucinando con el blog. Descubierto trasteando en internet.

Voy a seguir curioseando.

Besos.

Eduardo dijo...

Eh!!, esa historia me suena.
Sigues teniendo un don para darme justo en el medio, el día justo, en el momento justo...





un beso.

Tubi dijo...

¿Y no piensas volver de tu tarde de vacaciones?.

Quiero que vuelvas.

:(

Blas dijo...

Que haya descubierto este blog en Finlandia tiene narices.

Buena suerte camarada.

P.D. Bonitas fotos, seguiré echando un ojo por aquí cuando el tiempo lo permita.

Colas dijo...

Hola guapa.
¿No me digas que todo ese mar de lágrimas es tuyo?.

Casi tan grande como mi mar de dudas, en fin...

Besos.

Anónimo dijo...

Eres lo que escribes.

Eres como escribes.

Si esto que tu dices es cierto, tú tienes que ser la Biblia en verso.

Un saludo.

sonia dijo...

Raquel: A mi también me gusta ir a la tuya :)

Silvia: :) ¡Qué exagerada! Me alegro mucho :)

Eduardo: ¿Cómo que te suena?

Tubi: Sí, volví esa misma tarde. :D

Blas: ¿Y qué haces tan lejos?

Colas: Espero que poco a poco las vayas resolviendo todas...

Anónimo: puedo ser cualquier cosa, menos la BIblia.

Dany dijo...

Sonia: Porfavor intenta no ahogarte

Besitos

Anónimo dijo...

Si pones los pies dentro del agua no hay soga que sea capaz de amarrar los sentimientos.Jòrse