Las palabras que nacían sin quererlo ella misma, como flores silvestres que no hay que regar, eran las que más le gustaban, las que le daban más felicidad, porque sólo las entendía ella. Las repetía muchas veces, entre dientes, para ver cómo sonaban, y las llamaba "farfanías". Casi siempre le hacían reír. -Pero ¿de qué te ríes? ¿Por qué mueves los labios? -le preguntaba su madre, mirándola con inquietud. -Por nada. Hablo bajito. -¿Pero con quién? -Conmigo; es un juego. Invento farfanías y las digo y me río, porque suenan muy gracioso. -¿Que inventas qué? -Farfanías. -¿Y eso qué quiere decir? -Nada. Casi nunca quieren decir nada. Pero algunas veces sí.
Caperucita en Manhattan. Carmen Martín Gaite
Apadrina una palabra
Reserva de Palabras es un espacio virtual dedicado a la lengua, que intenta mantener vivas las palabras que han caído en desuso y los términos que los hablantes encuentran amenazados por la pobreza léxica, los extranjerismos o los eufemismos. Os invito a visitar www.reservadepalabras.org y a reservar vuestra palabra favorita. Yo elijo bártulos, me parece ¡tan útil!
8 comentarios:
Bellissimo!
Dany lo dijo todo.
Manzana de oro en canastilla de plata, así es la palabra dicha a su tiempo (o eso dijeron).
Eso de la manzana de oro me parece a mí que te lo has inventado sobre la marcha eh!.
Muy bonito el video.
Besetes
¿Qué quieres? ¿Que llore? Mira que últimamente estoy muy sensible.
Una Anonima de nombre Elena
Me lo quedo. Me ha encantado. Con tu permiso lo voy a poner en el taller de lengua. El otro día les hablé de eso. Puedo????
Ana
Jelen: No, ¡por Dios! Vente p'aqui que te pasarán todos los males :)
Ana: si prefieres puedes usar éste: http://www.youtube.com/watch?v=ANWMZT0z_0k
creo que es el original t está en español
Me gusta más el que tienes tú. Me encanta tu blog: cosas interesantes y risas.
Me apunto
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