jueves, 28 de agosto de 2008

Horterada imperdonable


Hay que ser muy cruel para regalar semejante horterada. Pobre niña, toda mona vestida de Comunión y jugando con una muñeca diabólica. Ahora entiendo porqué las niñas son como pequeños diablillos...

4 comentarios:

nomadas de las fiesta dijo...

tienes un blog muy interesante me ha encantado poder visitarlo,la verdad que lo haces ameno de leer y pienso que no te importa dedicarle el tiempo necesario al blog sigue asi,te invito a visitar mi blog y a devolverme el comentario,gracias y suerte con tu blog

Anónimo dijo...

Pero,¿Qué es el miedo?. Dicen que es una emoción con la que nacemos, pero no sabemos a ciencia cierta cuando lo experimentamos por primera vez. Mi "primer miedo" lo sentí el dia que me regalaron una muñeca similar a esta, bueno... creo que era todavía peor.
Mi madre la colocó encima del armario de mi habitación.
Me miraba, nunca dejaba de hacerlo, fuera donde fuera sentía sus ojos clavados en mí.
Por si eso fuera poco le dabas a un botoncito y la condenada echaba a andar.¡que horror!. Sus andares eran una mezcla entre los de Chiquito de la Calzada y La Duquesa de Alba.
Tendrá la culpa ella de que ahora sea una atea convencida?...
Esto es una llamada a todas las madres de España para que antes de hacer un regalo como este lo piensen dos veces.
Sé de buena tinta que todavía están a la venta.

Anónimo dijo...

tiene algo que ver este comentario con la muñeca de tu comunión???. Si puedo adjuntar la foto avísame por favor, mucha gente entendería el trauma que arrastras desde tu infancia y que acabo de descubrir te ha llevado a escribir este blog.

sonia dijo...

No tiene nada que ver la figurita que entregas como recuerdo de tu comunión con la muñeca diabólica de la que yo hablo. Y si no recuerdo mal, yo nunca tuve la mia propia sino que heredé la tuya... Encima de que son feas de por sí, si encima está destartalada por el uso...