Yo si los tenía...y el fin de semana rocé el cielo con la yema de los dedos, no quiero volver a subir, porque cuanto mas arriba llego, más grande es la hostia al bajar.
Yo no he estado nunca en el cielo, y a juzgar por los pecados que cargo, jamás subiré, pero creo que si en algún momento he estado cerca es ahora, en este momento, a 2.000 metros de altitud en la zona de Sarrios, estación de esquí de Formigal. El cielo se ve cerca. Estoy trabajando, eso sí, para redimirme.....
Las palabras que nacían sin quererlo ella misma, como flores silvestres que no hay que regar, eran las que más le gustaban, las que le daban más felicidad, porque sólo las entendía ella. Las repetía muchas veces, entre dientes, para ver cómo sonaban, y las llamaba "farfanías". Casi siempre le hacían reír. -Pero ¿de qué te ríes? ¿Por qué mueves los labios? -le preguntaba su madre, mirándola con inquietud. -Por nada. Hablo bajito. -¿Pero con quién? -Conmigo; es un juego. Invento farfanías y las digo y me río, porque suenan muy gracioso. -¿Que inventas qué? -Farfanías. -¿Y eso qué quiere decir? -Nada. Casi nunca quieren decir nada. Pero algunas veces sí.
Caperucita en Manhattan. Carmen Martín Gaite
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Reserva de Palabras es un espacio virtual dedicado a la lengua, que intenta mantener vivas las palabras que han caído en desuso y los términos que los hablantes encuentran amenazados por la pobreza léxica, los extranjerismos o los eufemismos. Os invito a visitar www.reservadepalabras.org y a reservar vuestra palabra favorita. Yo elijo bártulos, me parece ¡tan útil!
5 comentarios:
Ufff... Ya podias pasar a buscarme y me iba contigo.
:) Tubi
Tu en el cielo tienes la entrada prohibida por pecadora y trasnochadora, que lo sepas.
Hola!!.
A la vuelta del finde ya nos cuentas como se vive por ahí arriba...
Un abrazo.
Nati.
Yo si los tenía...y el fin de semana rocé el cielo con la yema de los dedos, no quiero volver a subir, porque cuanto mas arriba llego, más grande es la hostia al bajar.
Yo no he estado nunca en el cielo, y a juzgar por los pecados que cargo, jamás subiré, pero creo que si en algún momento he estado cerca es ahora, en este momento, a 2.000 metros de altitud en la zona de Sarrios, estación de esquí de Formigal. El cielo se ve cerca. Estoy trabajando, eso sí, para redimirme.....
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