lunes, 1 de diciembre de 2008

No lo puedo soportar

¿Por qué la belleza no es eterna? ¿Y por qué lo feo y mugriento no hay Dios que lo borre ?

Cada siete años, como una maldición bíblica, Venecia sufre una acqua alta. Sin pedir permiso, el mar se vuelve egoísta y toma a la fuerza la ciudad para inundarla. La de 1966 fue especialmente virulenta: en San Marcos había casi dos metros de agua. Hoy, un metro y medio.
Cada día baja el número de residentes en la ciudad, a día de hoy nadie compra una casa y la población de más edad supera en la estadística a los más jóvenes. Las enfermedades de tipo respiratorio están muy presentes y nadie quiere instalarse de nuevas en Venecia.
Está muriendo de la misma forma que murió Babilonia; porque todo lo bello se acaba.

Me produce tristeza, rabia y malestar comprobar que la belleza es perecedera y lo indecente, inmortal. Dicen que la naturaleza es sabia, yo lo dudo. Nadie cuerdo podría destrozar una joya.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola amiga:
Opino lo mismo que tú y creo que todo aquel que conozca Venecia ha de compartir este sentimiento.
Me resisto a pensar que algo así pueda suceder.
Tú conoces Venecia?, yo fuí una vez, siempre pensé volver pero por esas cosas que pasan no he vuelto.
Me solidarizo con tu tristeza.
Un saludo.

Ali.

Anónimo dijo...

ciao Da Italia grazie libero tuo rimpianto con nostro scenario. UN saluto.

Anónimo dijo...

Ciao. che scrivete l'italiano buono. Inoltre lo parlate.
Sono di una città vicino a Roma e sono denominato Piero.
Gustaria me per seguire leyendote.
grazie.

bistu dijo...

¿Por qué tienes tantos admiradores italianos? Me parece a mí que acabarás haciéndote italiana...

sonia dijo...

Bistu: Pues no sé responderte, supongo que será porque siempre hablo de Italia. ¡No sé!

Piero: Me parece a mi que tú no eres italiano...

sonia dijo...

Ali: ¡Hola de nuevo!¿Qué tal la semanita? Pues si, he estado dos veces en Venecia, y siempre son pocas. Así que cuando quieras nos vamos, eh! jeje